sábado, 10 de mayo de 2008

Vuelvo a la Selva III

IUPIIIIIIIIIIIIIIII, A CELEBRAR!!
Y me voy a mi tercer Viaje a la selva sin haberte dado testimonio del segundo, me quedan solo unas horas para mi partida, estoy tan feliz que no entro en mi cuerpo. Hace unos días que me puse a trabajar con total abnegación y cariño en este escrito para dejar asentado lo vivido en diciembre y a su vez completar un ciclo para dar lugar a lo nuevo que viene. Esta vez serán dos Dietas seguidas, con un intervalo en el medio de pocos días.Volveremos a Pucallpa a despedir al grupo y buscar al siguiente, al menos eso me dijo Diego, y aquí debo confesarte que ruego no cambie de opinión porque esto de quedarme en la selva sin él hace que mis esfínteres se contraigan profundamente, creo estar siendo clara con la imagen, verdad? Con todo, siento que vengo “preparándome” pero no estoy segura desde cuando, tal vez de toda la Vida. Hace semanas que mis cuerpos (físico, mental, emocional, espiritual) están en un trabajo muy intenso, se entremezclan los efectos de la Dieta de diciembre con la puesta a punto para estas “dos” que vienen. En verdad es un continuado, no puedo decir aquí terminó el efecto de la Dieta y comienza la preparación para la siguiente. A medida que han ido pasando los días, las semanas, el trabajo de la segunda Dieta se ha ido asentando. Y para decirlo de alguna manera me voy “enterando de algo”, que por un lado es tan poco que creo ni tendría que mencionarlo pero a su vez ese alguito de claridad me hace ver de que sigo sin “enterarme”, es decir que hay “tanto” que mi mayor certeza es que no me alcanzará esta Vida para “ver” tanta grandeza. Soy conciente que estas palabras te pueden llegar como un acertijo, o tal vez a ti, justo a ti no. Es que nuestro lenguaje no me alcanza para expresarte lo que siento, no obstante lo estoy intentando, ya te he dicho lo importante que es para mi compartir.





Y para continuar, haber como te lo digo, mi primer Dieta fue casi una poesía, la bienvenida, aunque tuvo el lado “durillo”, en su conjunto digamos que fue como Lírica. Al igual que mi primer Ceremonia, luego mi querido/a trabajito puro y duro con algún que otro éxtasis compensatorio para no desfallecer en el Camino.
En mi segunda Dieta hasta los preliminares fueron un desafío, perdí el pasaporte y lo supe la noche antes de la partida, sencillamente no estaba por ningún lado, di vueltas la casa ciento de veces hasta la madrugada sin resultado alguno. Igual decidí ir al aeropuerto, sin dormir y dispuesta a suplicar para que me dejaran volar, lo hice claro, pero claro también que me mandaron de vuelta.
Y con las maletas a cuestas todo el trámite, consulado, poli, vuelta al consulado, agencia de viajes y por supuesto billetito tras billetito puesto sobre cada mostrador. Con todo en unos días ya estaba volando hacia Perú pero llegué un día después, así que me tuve que ir sola al campamento y no te cuento los pormenores que tuve en el medio porque se haría muy largo.Cuestión que sea como sea yo iba a llegar y así lo hice pero todos estos contratiempos no me permitieron “entrar” a la Dieta con tranquilidad. En fin, para algo son los sucesos que se presentan en nuestras vidas, y este me mostró que pase lo que pase ahí estaría, porque es mi lugar y no hay otro donde yo quiera estar.



El primer día es para la Yawuar Panga, una poderosa planta purgativa que te limpia profundamente y prepara tus cuerpos para el trabajo de la Dieta. Como llegué al otro día y ese atardecer teníamos la primer Ceremonia con la Madrecita no era apropiada la purga, muy fuerte las dos Plantas para un mismo día. Así que se fue postergando, yo en los primeros días convencida que la iba a tomar en algún momento, que iba a poder con todo pero a medida que avanzaba el tiempo reconocía que no me daba la “estructura” para sostener en mi cuerpo las tres Plantas. A la Yawar Panga la había tomado en septiembre y recordé que Diego dijo que tomarla dos veces al año estaba bien, así que como iba a volver en mayo le pedí si lo podíamos dejar pendiente, digamos que una pequeña negociación que parecía al principio no entusiasmarle pero se concentró y uffffffff, acepto.
En una Dieta se trabaja con una Planta Maestra y con la Madre Ayahuasca, previa purga como ya hice mención. Ahora me doy cuenta que en mi primer testimonio no hice mención de la Planta que dieté y esto fue porque estaba imbuida de poesía, hoy tengo una visión algo más práctica…





Entonces, en septiembre del 2007, en mi primer Dieta fue la Planta Maestra Bobinzana, es un espíritu femenino y del agua que se presenta en forma de sirena, esta divina Planta te ayuda a enraizarte profundamente y te otorga gran fuerza espiritual. En el orden físico se la usa para casos de reuma, artritis, retención de líquidos, edemas, desordenes en el útero, problemas de post parto, frío. El curandero me daba una jarra de dos litros por día, recuerdo que por mi espíritu abnegado después de unos días le pedí más, pero claro toda la noche haciendo pis y te aseguro que levantarte en la oscurísima noche de la selva a mear no es lo mismo que hacerlo en casa, así que desistí de la perfecta aprendiza y volví a mis dos litros. No te imaginas cuanto disfruto rememorando esos momentos y compartiéndolo contigo. La Bobinzana se me presentó claramente en algunas Ceremonias, la sentí en la ciudad y cuando volví a la selva, en mi segunda Dieta, apenas llegue a mi tambo su olor penetró por mis narinas en varias oportunidades el primer día y al día de hoy me sigue acompañando, siento que a medida que pasa el tiempo su presencia se hace más fuerte dentro de mi, como cualquier otra relación nos vamos consolidando. También siento cuando el curandero la va haciendo más fuerte dentro de mí, y me doy cuenta de que es un “proceso” generar la asociación, y en ese tiempo que se requiere para arraigar la comunión con la Planta es muy importante que sigas comunicando con ella, si la olvidas Ella se olvida de ti también. Bueno, esto es lo que siento y tal vez esté equivocada pero como creo que también es una relación y como cualquier otra tiene que ser alimentada, sino se debilita y hasta puede desaparecer.
Si, ya es hora que te cuente un poco de la segunda Dieta. Vale, lo haré pero en otro apartado.
Sigue leyendo más abajo…

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