Allí estaba yo, de pie, en la cumbre de la más alta de las montañas y abajo, a mí alrededor, se encontraba el círculo del mundo.
Y mientras allí estaba contemplé más de lo que puedo describir y comprendí mucho más de lo comprendido hasta entonces; pues veía de un modo sagrado la forma de todas las cosas en el Espíritu y en la Forma de todas las formas, como si todo estuviera unido, cual si fuera un único Ser.
Y contemplé cómo el Círculo Sagrado de mi Pueblo era uno de los muchos que componen el Gran Círculo, amplio como la luz del día y como el fulgor de las estrellas de la noche; y en su Centro crecía un Árbol majestuoso y florido, para cobijar a todos los hijos de una misma Madre y de un mismo Padre.
Y vi que todo era Sagrado.
Hehaka Sapa (Alce Negro)
Wichasha wakan (hombre sagrado) de la Tradición Lakota (Sioux)
Compartiendo la sabiduría de los Abuelos.
En Reconocimiento y Amor. La Zia
"...El secreto es disfrutar del Camino, recordando que no hay límites. Y tal vez preguntarnos a donde queremos llegar… Si conocemos la respuesta es porque seguramente no llegaremos más allá de “ella”. Por tanto, hay que dejar esta pregunta abierta. Y pensar que se está cruzando un puente al infinito, como si tuviera vida propia y te llevara fuera del tiempo, hacia el Misterio! Y en Él, desaparecer, no más ego. Brilla la conciencia!!..." La Zia